Gala ha sido la elegida por los votantes de Supervivientes para abandonar los Cayos Cochinos. Se trata de la última expulsión de Playa Misterio antes de la esperada unificación de los concursantes en un mismo enclave. Tras una durísima prueba de líder, Makoke ha conseguido el collar gracias al cual no ha tenido que ponerse en manos de la audiencia. Tras alcanzar la victoria, la concursante ha querido dedicar su logro a sus hijos, a sus nietos y a su prometido Gonzalo. La disputa, finalmente, se jugó entre Manuel, Nieves y Gala. Manuel ha sido el primer salvado y el último duelo ha enfrentado a la pareja compuesta por Gala y Nieves.

Gala pedía encarecidamente a la audiencia que quería ser la expulsada. Todo lo contrario que Nieves, que suplicaba quedarse para seguir cumpliendo su sueño. La ganadora ha terminado siendo Nieves y Gala ha sido elegida para abandonar Honduras definitivamente.

Tras conocer el resultado del televoto, la salvada se ha mostrado muy agradecida: “Estoy muy contenta. Muchas gracias, España”. Respecto a su compañera, ha admitido que la va a echar mucho de menos. Gala, por su parte, también se mostraba satisfecha tras la decisión de la audiencia: “Estoy feliz, necesito ese abrazo de mi madre, de mi padre, de mi hermano. Estar en casa y reencontrarme con mi hija”.

Después de que Gala entonara unas palabras de agradecimiento a los votantes, Sandra Barneda le ha hecho una pregunta muy clara: “¿Qué te ha ocurrido exactamente?”. A lo que Gala ha respondido mostrando una gran sinceridad. Se ha remontado a hace un par de años, una época en la que la ya ex superviviente comenzó a tener crisis de pánico. Durante este periodo, la joven se apartó de la televisión y trató sus problemas. Gala ha terminado por confesar lo que ha motivado sus ganas de volver a España. “Aunque físicamente y emocionalmente tenía muchas ganas de volver a la telerealidad, mentalmente no estaba preparada para tanta presión”, ha sentenciado.