Miguel Frigenti se convirtió en uno de los últimos expulsados de la tercera edición de Gran Hermano DÚO. El conocido por su faceta como colaborador de televisión se quedó a las puertas de la final tras enfrentarse a un reñido duelo con Marieta. A su salida, le tocó enfrentarse a la realidad y tuvo que explicarse, como nunca antes lo había hecho, sobre una de las tramas más comentadas sobre su concurso: su relación con Óscar Landa, quien ha sido su principal apoyo.

Días después de su salida, Miguel tuvo que elegir a uno de sus compañeros para hacer un alegato a favor para ganar el concurso, y dejaba sorprendidos a propios extraños al escoger a Maica y no a Landa. Una decisión que ha generado un aluvión de críticas que le han tachado de traicionero. En medio de la polémica, Miguel se ha visto obligado a lanzar un comunicado para explicar su situación.

“Lo estoy pasando bastante mal. No paro de recibir mensajes repletos de insultos y descalificativos, llamándome traidor, mala persona…“el martes tuve que hacer un alegato a favor de un concursante y elegí a Maica. Elegí a Maica porque es una persona muy especial para mí, al igual que Óscar y Romina…. Para mí, gane quien gane, ojalá uno de los tres, sería una opción súper digna. El hecho de que yo haya hecho una campaña a favor de Maica no quiere decir que yo haya dejado de querer a Óscar. En absoluto. No paro de acordarme de él. Estoy deseando entrar para volver a hablar con él. Para mí es súper especial”, explicaba.

Con estas palabras, Miguel ha dejado entrever que los sentimientos hacia su compañero no han cambiado y que estaría encantada si se convirtiera finalmente en el ganador de la edición, a pesar de haber defendido a Maica en su último alegato.