Marta Peñate nunca ha ocultado sus ganas de ser madre. Y más después de encontrar al que ella considera que sería el hombre perfecto para ejercer del padre de sus hijos: Tony Spina. Sin embargo, no está siendo un camino fácil. Hace unos años anunció que padecía un problema congénito llamado útero bicorne en retroversión, una dolencia que le esta derivando otras enfermedades y que le está complicando la fertilidad. Es por ello por lo que se está sometiendo a diferentes tratamientos para poder conseguir quedarse embarazada, pero, hasta ahora, no han tenido el resultado esperado. Es por ello por lo que recientemente ha querido abrirse en canal con sus seguidores con un desgarrador mensaje en el que ha expresado cómo se siente. "Estoy paralizada. Me noto saturada en todos los aspectos. He petado de nuevo", comenzaba a decir.

Contaba que el otro día tuvo una cita en la clínica de fertilidad y le dijeron que ya había pasado el tiempo estipulado para poder volver a intentar quedarse embarazada, por lo que en breve volverían a hacerlo. Esta situación podría haber supuesto una gran alegría en la exconcursante de Supervivientes, pero nada más lejos de la realidad. Según sus propias palabras, después de tantos intentos fallidos, es incapaz de no sentirse “insegura” de nuevo. “Después del último intento pensé que lo llevaría mejor, pero estoy insegura. Insegura de absolutamente todo. No tengo ganas ni de subir nada a las redes, y siempre me pasa lo mismo, incluso siento inseguridad de qué subir porque no estoy siendo sincera y contándoos lo que estoy sintiendo de verdad", comentaba.

Añadía que era capaz de dejarlo todo para recuperarse mentalmente, pero que era consciente de que las redes eran su trabajo y de que era muy complicado dejarlas a un lado. Es por eso por lo que ha decidido continuar compartiendo contenido con sus seguidores porque “no puede mentirlos”.

“Cuando creí que era fuerte, que lo llevaría todo bien, vuelven de nuevo los pensamientos y la lucha interna […] Sinceramente, mañana voy a intentar olvidarme de todo, quitar de mi mente cualquier pensamiento negativo. Alimentarme como me dé la gana, y no basarlo todo en "y si me quedo embarazada", "y si vuelvo a fracasar". La mente es tan poderosa que te juega malas pasadas. Cambiaré de chip, y, ojalá, después de desahogarme así vuelva a ser la misma", concluía, dándose ánimos a sí misma.